El tratamiento con neuromoduladores es uno de los tratamientos estrella en el campo de la medicina estética.
¿Qué son los neuromoduladores?
Se trata de un fármaco basado en la acción de una neurotoxina derivada de la bacteria Clostridium Botulinum tipo A purificada. Actúa bloqueando de forma temporal el neurotransmisor que lleva el impulso nervioso hasta el músculo, inhibiendo la contracción excesiva de los músculos faciales, responsables de las arrugas dinámicas de la mímica facial, sin producir cambios radicales ni lesiones en las estructuras nerviosas.
¿Cómo actúa?
Su acción consiste en relajar temporalmente la contracción de los músculos faciales, responsables de las arrugas de expresión previniendo la aparición de arrugas estáticas.
Tras el tratamiento conseguimos un resultado natural , una mirada descansada y rejuvenecida al relajar la expresión sin anular la movilidad del rostro.
¿En qué consiste el tratamiento?
Es un tratamiento seguro, sencillo y eficaz en manos profesionales. Antes de infiltrar el fármaco, se realiza una exploración completa y marcaje de la musculatura facial del paciente para plantear el tratamiento y obtener los mejores resultados.
La administración es precisa, mediante la infiltración de pequeñas dosis con agujas muy finas, en los músculos sobre los que queremos actuar.
Tras la infiltración el paciente puede realizar una actividad totalmente normal con algunas recomendaciones.
El efecto del tratamiento se aprecia transcurridos los primeros 3-4 días, cuando la musculatura facial de la zona comienza a relajarse. El efecto máximo se observa a los 15 días cuando hacemos una revisión de sus efectos sobre el paciente.
Su duración es variable, aproximadamente de 4-6 meses , periodo en el que el músculo recobra su movilidad de forma progresiva.
¿Cuáles son sus indicaciones?
Dentro de la multitud de aplicaciones que tiene el tratamiento, a nivel facial va destinado a disminuir las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y elevación de la cola de la ceja y arrugas frontales.