El tratamiento médico con plasma rico en plaquetas o PRP es una técnica de regeneración de la piel, natural y fisiológica, que utiliza las propias proteínas de nuestro organismo, seleccionadas y concentradas, para que reparen el daño producido por el paso del tiempo u otra causa a partir de la infiltración, a nivel intradérmico, de una parte de los componentes de la propia sangre del paciente que previamente se han separado mediante un proceso de centrifugación.
Utilizamos las plaquetas por su capacidad para liberar factores de crecimiento que se encargan de estimular la regeneración celular y mejorar la circulación lo que causa un efecto reparador que se aprovecha para mejorar el aspecto de la piel, aumentar su firmeza y luminosidad.
Al tratarse de un producto obtenido del propio paciente no tenemos riesgos de alergias ni de intolerancias al mismo.
El número de sesiones dependerá del estado de la piel de cada paciente, siendo el protocolo habitual de 1 sesión mensual durante 3 meses.
A partir del año se recomienda realizarse un mantenimiento que consistirá en una sesión cada 6 ó 12 meses.
Los efectos aparecen con el paso de los días siendo máximo a los 20/30 días tras el tratamiento.
Su aplicación se recomienda en pieles maduras que han perdido colágeno y su capacidad de regeneración celular y, en pieles más jóvenes como tratamiento preventivo. También está indicado como tratamiento previo y preparatorio a otros procedimientos médico-estéticos.
Qué beneficios tienes el PRP?
Aumenta la elasticidad y luminosidad de la piel, ayuda a disminuir arrugas y combate la flacidez facial.
También tiene un efecto beneficioso acelerando la cicatrización de quemaduras o los queloides y las marcas del acné.